¿Por qué 39 niñ@s?
Porque hemos calculado que 39 es el nº mínimo de niños apadrinados que necesitamos para poder poner en marcha un proyecto educativo en Villaselene.
¿Por qué es necesario este proyecto?
Villaselene es un barrio de invasión del municipio de Soledad, en el departamento del Atlántico, Colombia.
Los “barrios de invasión” son agrupaciones de población formados por desplazados por la violencia que acuden a la ciudad buscando refugio al haberse visto obligados a dejar sus hogares. Suelen ser gente del campo que en alguna ocasión han sido visitados por la guerrilla, por los paramilitares, o por el ejército. De tal manera que, si no les ayudan, les matan, y si les ayudan, cuando viene otro de los grupos armados, les matan por haber ayudados a los anteriores. Así que de una forma u otra se ven obligados a dejar sus tierras y buscar un espacio en la ciudad. Pero las ciudades no tienen capacidad para acoger a tan grande número de personas, por lo que ocupan, “invaden”, un terreno de los alrededores. Son barrios desestructurados que no disponen de servicios básicos y los niños suelen estar en la calle.
Villaselene es un barrio de este tipo y el municipio de más rápido crecimiento en Colombia. En solo 5 años pasó de 455.734 habitantes a 661.851.
Por esta razón muchas de las familias viven en condiciones de extrema pobreza. Las condiciones medioambientales, sanitarias y educativas en las que viven, son muy precarias o inexistentes. Y como la economía familiar es muy informal, los que más sufren esta situación de necesidad son los niños que están en fase de desarrollo.
¿Qué podemos hacer?
Una iglesia de la ciudad de Barranquilla, cercana a este municipio, empezó un punto de misión en esta comunidad. Al trabajar con la misma descubrieron que una de las necesidades más perentorias que tenían, era la de tener un lugar donde los niños pudieran permanecer con seguridad mientras sus madres acuden a realizar los trabajos eventuales que puedan surgir. Así que la iglesia abrió el local de cultos para hacer las veces de guardería durante la semana.
Pero la necesidad de los niños va mucho más allá. Tenemos que propiciar que no vagabundeen por las calles, donde son presa fácil de malas influencias (sino de algo peor), y puedan acudir regularmente a una escuela, adonde reciban educación, alimento y ropa, si precisan. Pero, sobre todo, puedan recibir formación en valores, lo que les ayudará a desarrollarse de una forma integral, incorporando principios que les serán útiles toda su vida.
Así que empezamos a pergeñar la posibilidad de iniciar, junto con la iglesia, un proyecto educativo que con el tiempo cubra toda la Primaria.
¿Qué puedes hacer tú?
Te pedimos consideres la posibilidad de apadrinar uno de estos niños. Son sólo 20 € al mes (menos de 1 € al día), pero para estos niños puede significar la oportunidad de romper el círculo vicioso de la pobreza en el que han nacido.