AAA
La prevención es clave para romper el ciclo de pobreza y vulnerabilidad, especialmente en la infancia, una etapa fundamental para el desarrollo humano. Los niños que crecen en entornos vulnerables enfrentan desafíos que no han elegido.
Si logramos anticiparnos y actuar frente a las causas de esas vulnerabilidades, estaremos generando un impacto positivo y duradero.
Además de trabajar directamente con las comunidades, es vital colaborar con las autoridades. Sensibilizar a las autoridades sobre los problemas detectados y fomentar cambios estructurales desde la administración puede multiplicar el alcance de las soluciones.
Programas diseñados para fortalecer a las familias y las comunidades son herramientas poderosas para generar cambios significativos en la defensa de los derechos de los niños vulnerables y su entorno.
En este ámbito nuestras principales prioridades son: