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Cuando me dijeron de viajar a Honduras para conocer los proyectos que apoyamos desde AS, sentí una mezcla de emoción y responsabilidad. Tenía muchas expectativas, pero no imaginaba lo que este viaje me enseñaría sobre la vida y la solidaridad. 

Antes de viajar, me comentaron que los hondureños son gente amable, aspecto este que   comprobé a lo largo de todo el viaje. 

Cuando salimos del aeropuerto la temperatura era muy agradable. Nos recibieron los responsables de la contraparte con la que trabajamos. Nos llevaron a las instalaciones del Centro, donde nos hospedamos. Decidimos descansar tras un vuelo de 12 horas. Sin embargo, el silencio nocturno se vio interrumpido por un sonido que parecía ser un disparo. Comenté a mis compañeras que probablemente eran disparos. Lo que se confirmó al día siguiente. Sentí temor, pues donde están las oficinas de nuestra contraparte, no es un barrio muy seguro.

Al día siguiente empezamos la tarea de visitar los proyectos que habíamos ido a ver. Dos en las inmediaciones de Tegucigalpa, otro en el sur del país y un cuarto en el norte.

Primer Proyecto: Guardería El Buen Samaritano

pulperia en honduras

Pulpería

Atiende a niños de 0 a 3 y de 3 a 6 años, mientras sus madres trabajan. Fue emocionante ver la atención que reciben los pequeños, que fueron muy receptivos con nosotros. Sin planearlo, la cocinera nos deleitó con una deliciosa sopa de frijoles con arroz, que estaba preparando para los niños.

Durante el viaje descubrí el nombre que dan en Honduras a las tiendas de barrio: pulperías. Puedes encontrar una en cada esquina, son espacios muy pequeños que tienen un poco de todo y las más de las veces, forman parte de la propia casa. Asimismo, descubrí que todos llaman a la capital de forma abreviada: Tegu. A partir de ahí, yo también lo hice y lo sigo haciendo. 

Segundo Proyecto: Comedor Social en Barrio Las Lomas

horno de leña en honduras

Cocina de leña

El viaje hasta este proyecto duró 1 hora y 50 minutos. Aquí se atiende a niños que no tienen garantizado el alimento en sus hogares. Muchos de ellos viven con sus familias extensas porque sus padres han emigrado y, en muchos casos, no envían dinero para su sustento. La cocina donde preparan la comida está en el exterior y es de leña. 

Durante el trayecto, admiré el paisaje verde y las majestuosas montañas que relajan la vista, pero también vi mucha pobreza, incluso en las afueras de Tegu, barrios que parecían chabolas.

 Tercer Proyecto: Escuela y Hogar Renacer, en Cofradía 

Este trayecto duró una hora y el camino estaba sin asfaltar, lo que hizo el viaje bastante accidentado. Reflexioné sobre cómo muchas veces me quejo por viajar de Horta a Santa Coloma en total calma, mientras aquí los profesores recorren diariamente largos trayectos llenos de desniveles.

El centro está rodeado de bellos paisajes y cuenta con amplios campos. A diferencia de otras escuelas, donde el hacinamiento es común, aquí los niños disfrutan de una educación de calidad en un entorno privilegiado. Tuvimos una recepción maravillosa con un baile típico preparado por todos los estudiantes.

Al salir, visitamos a la familia de uno de los niños que apoyamos. La casa, sobre suelo de tierra batida, era de cañas y bloques de adobe. El interior, pobre pero digno, reflejaba las condiciones de vida que muchos hondureños, aún con trabajo, sólo se pueden permitir.   Me resultó familiar, ya que crecí en un ambiente similar en Ecuador.  

este viaje fue aprendiendo solidaridad

Guardería garífuna en Corozal

mi viaje por ellos en honduras

Niños de la Ceiba

Para trasladarnos de Tegucigalpa a La Ceiba, aeropuerto más cercano del proyecto que íbamos a visitar,  tomamos una avioneta con capacidad para 12 pasajeros. Fue una experiencia singular: algunos controles del avión parpadeaban o estaban sujetos con celo. Me recordé a mí misma que no estaba en Europa. Estaba tan cansada que dormí todo el trayecto; según mi compañera, el avión casi aterrizó en el patio de una casa. Fue una pena no verlo.

En La Ceiba visitamos un Centro que atiende a niños en edad preescolar. En Honduras, todos los niños deben pasar por esta etapa antes de ingresar a primaria, pero no siempre hay suficientes plazas públicas y las privadas son inaccesibles para muchas familias. Este Centro les brinda la oportunidad de prepararse de forma gratuita para acceder a la primaria.

Aquí nos deleitaron con una deliciosa sopa, hecha con productos de la tierra, leche de coco y bogavante. Fue un festín gastronómico que disfruté el doble. 

Reflexiones Finales

Fue una semana intensa, sin tiempo para hacer turismo. El objetivo del viaje era conocer de cerca los proyectos que desarrolla la organización Brigadas de Amor Cristiano, con quienes colaboramos desde 1998, cuando Honduras fue azotada por el Huracán Mitch. Su misión es ofrecer a niños y niñas en situación de vulnerabilidad espacios seguros y protegidos donde atender sus necesidades.

Todos los proyectos son gestionados desde su oficina central en Tegu. Fue sorprendente ver cómo logran mantener en funcionamiento estas iniciativas, gestionando todos los contratos de personal, la distribución de fondos que llegan del extranjero, las certificaciones del gobierno para los proyectos educativos, etc. Y todo eso, a pesar de las dificultades con las comunicaciones y con tan poco personal. 

Nuestra labor como AS no se limita solo a apoyar económicamente proyectos que beneficien a niños y niñas vulnerables. Aunque esto es importante, nuestra labor va más allá. Es, también, estar al lado de las contrapartes, que son pequeñas y con escasos recursos. Implica acompañarlas en su formación, brindándoles orientación y asesoramiento sobre cómo gestionar esos recursos limitados y fortalecerlas de manera que puedan acceder a otras fuentes de financiación. Esto, también, es una parte importante de nuestro trabajo.

Fue un viaje donde comprobé que el esfuerzo que aquí todos, tanto tú como yo, hacemos por los niños y niñas en Honduras, vale la pena.

Te animamos a ser parte de este proyecto, a través de donaciones puntuales o permanentes de 15€, 20€, 30€… o apadrinando un niño/a

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Recuerda indicar el destino: Prevención y Desarrollo