En 2017 la #Casa-Hogar Turmanyé acogía a cuatro hermanos de 1, 4, 7 y 10 años de edad. Era el resultado de un proceso largo que acabó llevando a los pequeños a las instalaciones del centro, después de que las autoridades judiciales municipales retirasen a los padres la custodia de los menores por la situación de desatención que sufrían.
Las condiciones higiénicas en casa eran malas, ya que la madre se dedicaba a la recogida de basura y su venta para reciclaje, y guardaba parte de los deshechos en su casa. En 2015 se realizó un primer internamiento de los menores en otro centro de la zona, aunque escaparon poco después. Sin embargo, desde septiembre de 2016, miembros de la Red de Protección Integral al Niño, Niña y Adolescente en Vulnerabilidad (REPINNAV), proyecto apoyado por Alianza Solidaria, comenzaron a visitar a la familia en su casa, con el propósito de ofrecer ayuda en el cuidado y en la protección de sus hijos.
Sin embargo, la violencia por parte del padre continuaba y en una ocasión, los miembros de REPINNAV se encontraron a la madre con los niños durmiendo en la calle. Se denunció el caso y se elaboró un informe. Más adelante la familia acabó perdiendo la casa y comenzaron a vivir en una tienda de campaña. En Huaraz hace mucho frío en las noches y hay épocas en las que llueve cada día. Fue entonces cuando desde REPINNAV se comunicó la situación a la Fiscalía, que determinó el internamiento de los cuatro de los hijos en la Casa-Hogar Turmanyé.
Actualmente, los niños están escolarizados y gozan de buena salud. Además, pueden recibir visitas de sus padres una vez por semana. Desde el Juzgado se ha instado a los padres a que reciban el tratamiento estipulado. Pero a día de hoy, no se han notado cambios significativos en su actitud, de hecho, han sido expulsados ya de dos casas.
Ahora el trabajo se concentra en la educación de los menores y en la restauración de sus heridas emocionales con la esperanza de que se abran puertas para la reinserción en familias de acogida y/o reinserción familiar, si se dieran las condiciones adecuadas. La mayor de los hermanos muestra una actitud de agradecimiento al trabajo de la Casa-Hogar por la ayuda que se le está ofreciendo a ella y a sus hermanos.
Esta es una historia de esperanza porque hace 20 años también sucedió un milagro en la vida de 5 hermanas. Seguimos confiando en la restauración de los padres de estos niños o su adopción. Todo es posible para el que cree.
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