Halima, una de las niñas beneficiadas por el programa de Refugiados, no podrá acudir al Centro durante un tiempo para recibir sus clases a consecuencia de un incendio que afectó a gran parte de la estructura del mismo.
El Centro elabora pan cada día para el desayuno de los niños y las niñas que asisten. El calor del horno, combinado con las altas temperaturas de ese día, provocó que los cables eléctricos del lugar se sobrecalentaran y se incendiaran. Además, la infraestructura, hecha de material inflamable, facilitó la rápida propagación del incendio que, a pesar de los esfuerzos de todo el personal, no se logró detener hasta la llegada de los bomberos.
Damos gracias a Dios porque no hubo ninguna víctima, pero la sala de informática quedó completamente destruida con todo su equipamiento: ordenadores de mesa y portátiles, pantallas, 1 proyector, mobiliario y 1 aire acondicionado. También quedó dañada la Oficina principal de Administración del proyecto, y dos de las tres aulas donde reciben clases los niños.
Ahora nuestra meta es restaurar de inmediato las aulas dañadas para que nuestros niños puedan volver a clase. Es prioritario volver a poner en funcionamiento la Oficina de Administración porque desde allí se gestiona toda la documentación y registros que necesita el Centro y necesitan los niños. Y por último, acondicionar y volver a equipar una nueva sala de informática y las dos aulas afectadas.
Necesidades:
- Restaurar las 2 aulas afectadas y resto de infraestructuras dañadas (Oficina y Sala de Informática) con materiales resistentes al fuego.
- Compra de un ordenador y mobiliario para la Oficina Administrativa
- Compra de mobiliario para la Sala de Informática
- Compra de 10 ordenadores y pantallas
Te animamos a colaborar con donaciones de 10, 15, 20€ o más, para devolver este espacio a muchos niños y niñas refugiados.