Situación actual
Lo que parecía que sólo pasaba en otras latitudes ha ocurrido en nuestro propio país. Son 67 los municipios afectados por la DANA, que deja miles y miles de damnificados tras su paso. Lo más doloroso es la enorme cantidad de fallecidos y desaparecidos, que lamentamos.
Desde el inicio hemos estado en contacto con los hermanos de allí, valorando cómo iba evolucionando la situación y de qué manera podíamos ser útiles. Pero ese era el momento de las iglesias locales y las iglesias locales han respondido. Se han convertido en centros de recogida y han organizado equipos que llevan ayuda en función de las necesidades, que cambian cada día.
Aunque las iglesias comparten recursos y están en permanente comunicación, Diaconía Valenciana, con el fin de optimizar los recursos y coordinar de forma efectiva el apoyo, sobre todo el que viene de fuera, ha puesto a disposición una página con distintos formularios en función de cómo se pueda colaborar. Así que te recomendamos encarecidamente que, en caso de querer hacerlo en esta emergencia, consultes su página y te inscribas en uno de los formularios del siguiente enlace: https://www.diaconiacv.com/si-quieres-ayudar.
Y «después» de la emergencia: cómo seguir ayudando
Revertir las consecuencias de esta DANA llevará meses. La emergencia acabará cuando los servicios básicos estén restablecidos: agua, luz, gas, telefonía, accesos, limpieza, etc. entonces será el momento de hacer el balance real de las pérdidas sufridas. Será el momento de solicitar las ayudas de aseguradoras, administraciones, entidades particulares, etc. Pero, aún siendo muchas las ayudas que se esperan, habrá personas que quedarán fuera por no cumplir con sus criterios de reparto. Es aquí donde la ayuda de las iglesias puede ser verdaderamente significativa, porque serán miembros, conocidos o vecinos los que estén en esa situación, y la iglesia estará en la mejor posición para conocer situaciones reales de desprotección, pudiendo aportar lo suficiente para que puedan reiniciar sus vidas.
Pero los recursos de las iglesias son limitados. Si realmente queremos ser de ayuda, apoyemos directamente la labor que las iglesias están haciendo con donativos económicos, que les ayude a dar la respuesta adecuada en cada momento.
Para quien no tenga contactos directos en la zona, ofrecemos nuestro nº de cuenta, como en cualquier otra situación de emergencia. Todo lo que se recaude se vehiculará a través de iglesias locales que trabajen con los criterios que hemos expuesto.
ES69-2100-0853-5102-0026-4230
Nuestra solidaridad es fundamental ahora y lo será en un futuro inmediato. Juntos podemos contribuir a la recuperación de aquellos que no recibirán ayuda de ningún otro modo.