A sus seis años de edad, Stiven se ha convertido en uno de los fijos del Clubs Juniors en Bogotá que Alianza Solidaria apoya. La suya es una historia de superación constante, que vive día tras día. Y es que, este pequeño vive en un suburbio de la zona occidental de la ciudad colombiana que destaca por registrar uno de los mayores índices de homicidios de la capital y un elevado consumo de drogas.
Cerca de un humedal, el pequeño Stiven pasa las noches y los días, junto a sus padres y tres hermanos más, con quienes comparte cama. Al no saber leer ni escribir, los padres de Stiven se dedican a la recolección de materiales en las calles del norte de Bogotá, que luego venden para que sean reciclados. Sin embargo, ellos quieren que sus hijos asistan al colegio, aunque a veces, no cuentan con los recursos necesarios para su educación. Una situación de vulnerabilidad que provoca que Stiven y sus hermanos no siempre cuenten con los recursos necesarios para estudiar y formarse, y que también expone a los pequeños a riesgos de salubridad, ya que muchas veces acompañan a los padres en esta labor de recolección de largas jornadas. Cuando finaliza el día, recorren muchos kilómetros de vuelta a casa donde limpian y separan el material.
Por eso, hace ya tiempo que el pequeño pasó a formar parte del programa de apadrinamiento que Alianza Solidaria lleva a cabo en la ciudad. A través del apoyo recibido, Stiven puede seguir adelante con su educación escolar y, además, también recibe material para el colegio, ropa de diario, uniformes, alimentos básicos y una maleta que ahora lleva a todas partes con orgullo. A Stiven le gusta asistir al colegio y le va bien. Cuando la responsable del proyecto preguntó a la madre la talla de ropa del niño, no la sabía, porque siempre usan la ropa que encuentran en los contenedores.
Asimismo su hermana de 8 años también se ha unido al Club Junior y juntos acuden de forma puntual al centro para realizar actividades lúdicas y de refuerzo escolar.
A través del Apadrinamiento, haces posible que muchos niños como Stiven tengan un futuro diferente.