En enero de 2014 tuvo lugar la Asamblea Anual de Turmanyé. Hace ya varios años que María Jesús, la presidenta y fundadora de Turmanyé, había expresado su deseo de dejar la presidencia y dar paso a otras personas para que se hicieran cargo del trabajo y desarrollo futuro de Turmanyé. No era que Mª Jesús hubiera dejado de identificarse con el trabajo en Huaraz, sino más bien, que sentía que su vocación misionera la impulsaba a, tal vez, iniciar otro Turmanyé en otro lugar, en Perú o fuera de Perú. María Jesús misma había planteado la necesidad de dividir sus funciones en dos áreas (una más gerencial y otra más de visión y pastoral), y que estas áreas fuesen desarrolladas por dos personas diferentes.
María Jesús acompañó al nuevo equipo durante unos meses hasta venirse a España con su familia a tener una sabático, durante el cual buscar la dirección de Dios para su futuro.
La reorganización de Turmanyé y dar respuesta a las demandas de cada uno de los programas, supuso un esfuerzo extraordinario que ha dificultado la transmisión de noticias.