Para los niños, ser víctimas de un conflicto bélico conlleva consecuencias con las que tendrán que cargar toda su vida sino se tratan a tiempo.
A continuación, reproducimos la entrevista que hemos hecho a Izdihar, responsable del proyecto de Refugiados en Líbano, y que lleva trabajando con niños refugiados más de 10 años.
Izdihar(I): Hola Sandra, ¿Cómo estás?
Entrevistadora (E): Muy bien, bien, ¿Qué tal?
Izdihar: Bien, bien. Gracias a Dios, todo bien.
Entrevistadora: Gracias a Dios. ¿Podemos empezar la entrevista?
I: sí, sí, claro.
E: Dentro del proyecto de Líbano, has estado trabajando con niños refugiados sirios durante más de diez años proveyendo para sus necesidades y ayudándoles en su sanidad emocional.
¿Qué te llevó a empezar a trabajar en la sanidad emocional del niño y por qué crees que es importante?
I: Desde que era pequeña entendí que ayudar a los niños desde una temprana edad es importante. Cuanto antes mejor. De hecho, esta sanidad emocional le ayudará a tener una personalidad estable en la adultez. Cuando mi marido y yo vivíamos en Manila, los niños de la zona eran muy pobres. Solían venir a nuestra casa y recoger los restos de comida de la basura. Eso me tocó el corazón. Así que, mi marido y yo decidimos ayunar un día a la semana y el dinero lo usamos para comprarles bolsas de comida con arroz, carne, pan, etc. y ponerlos en la basura. Así los niños encontrarían algo decente que comer.
Esto les hacía muy felices. No te puedes ni imaginar cuánto. Pero esto no era el final de la historia. Un día fuimos a la iglesia y al volver descubrimos que todo el campamento donde vivíamos había sido robado, excepto nuestra casa. ¿Sabes por qué, Sandra? Porque estos niños vinieron a nuestra casa y la protegieron.
E: Oh! Qué bien.
I: Ellos sabían que mi casa era la que proveía comida. Y no solo comida sino amor. Esto me hizo pensar- yo tenía 22 años en aquel momento- que quería poner todas mis fuerzas en ayudar a los niños a crecer y darles todo el amor que pudiera.
E: qué bien, qué bien.
¿Hubo algún factor que te hiciera considerar esta área especialmente?
I: Sí, ese fue el evento que me hizo cambiar de opinión completamente y centrarme en las emociones de los niños y ayudarlos a crecer en una atmósfera de amor y generosidad. Así es como cambiamos la cultura. Estamos centrados en la familia. Si cambian los niños, cambian las familias. Los niños son las piedras de las familias, como puedes ver. Si tenemos niños sanos, tenemos familias sanas, por eso debemos trabajar con ellos.
E: ¿Qué es lo más duro de asumir para un niño o adolescente como refugiado?
I: Ellos son considerados siempre en segundo lugar. En Líbano no son tratados como libaneses. La gente piensa que son una carga. No los tratan bien. Ellos sienten que no tienen prioridad. Piensan que es la vida que tienen que vivir: como esclavos, como gente que busca en la basura, como gente con trabajos mal pagados, y eso me parte el corazón.
E: Si, si… Imaginamos que la condición emocional de un refugiado no es la misma si está en el campo de refugiados o si está inmerso en la sociedad libanesa.
I: Claro, no es lo mismo vivir en una tienda de campaña que vivir en una casa estable donde pueden tener una vida normal.
En una tienda sin electricidad, calefacción o frigorífico… con un padre traumatizado y sin trabajo, una madre que tiene hijos para complacer a su marido… Crecer así es muy estresante y afecta sus vidas para siempre. Por eso este proyecto intenta hacer lo posible para ayudarles y educarles como ves en este centro educativo. Para ayudarles a recuperarse y crecer en una situación normal. Les enseñamos lo mejor que podemos para que no sean esclavos y piensen que pueden ser médicos, ingenieros y pueden estar en posiciones altas.
E: ¿Qué técnicas usas para tratar el impacto emocional en el niño? ¿Por qué las elegiste? ¿Piensas que el arte es una buena forma de tratar el trauma?
I: Usamos muchas técnicas para ayudar a los niños, no solo arte. Por supuesto el arte es muy importante porque el niño, incluso antes de hablar, dibuja. Antes de ir a la escuela y aprender a escribir, él naturalmente dibuja corazones a su madre para expresar sus sentimientos. Así que los niños aprenden arte naturalmente antes que cualquier otra cosa. Hacen arte sin tener educación. Por eso la terapia con arte en nuestra escuela es muy importante. Les ayuda a contar su historia sin hablar. También hacemos juegos, tenemos juguetes, música, les enseñamos otras habilidades además de su educación.
E: Cuéntanos dos historias de esperanza que hayan surgido de vuestro trabajo.
I: Bueno… este niño vino a nuestra escuela cuando tenía solo cinco años. Estaba sordo por las bombas en Siria. No podía oír ni hablar. Pagamos su terapia de logopedia. Aunque ha perdido su capacidad de oír, ha crecido y ha sido educado y ahora es parte de nuestro equipo. Ayuda a otros niños.
Tenemos otras historias de gente que no está aquí, están en nuestra escuela de verano. Por ejemplo, la de una niña que llegó aquí completamente traumatizada. No podía hablar ni quería comunicarse porque cuando llegaron a Líbano había muchos problemas. Ahora ella también es parte de nuestro equipo y es profesora de costura. Esas son algunas historias.
E: Qué bien… ¿Y qué debe tener un responsable que trabaja con la parte emocional del niño refugiado?
I: Lo más importante es que ame a los niños. Los niños son muy sensibles al cariño. Saben si los quieres o estás fingiendo. Mira estos niños… si no los amas profundamente, no aprenderán nada. Debes aprender a amarlos y entender la cultura. Viven en un contexto cultural muy específico que no hay en España, América, ni en ningún otro sitio. Así que antes de venir a trabajar con ellos debes pedir ayuda para poder entender la situación, cómo piensan y lo que han pasado.
E: Muchas gracias por tu tiempo y que el Señor te bendiga.
I: Gracias por la entrevista, bendiciones. Sandra es una de nuestras profesoras de inglés y la queremos mucho. Gracias.
Desde AS apoyamos a estos niños proporcionándoles una educación básica, que les permita adquirir los conocimientos necesarios para cambiar su futuro.
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