Los 6 hermanos son hijos de una misma madre pero de diferentes padres.
Irene fue la primera de los seis en llegar al hogar. Fue encontrada por la policía en la calle, sola y perdida. Tenía 9 años. En ese momento fue llevada a un hogar de paso perteneciente al estado de Honduras llamado Hogar Crea. Permaneció en este centro un corto período de tiempo y finalmente fue remitida por el estado a nuestro Hogar.
El día de su llegada fue recibida con mucho cariño por parte del personal y los demás niños del Hogar. Cabe mencionar que presentaba un comportamiento bastante violento y a la defensiva, lo que es comprensible, ya que venía de vivir en la calle donde estaba totalmente expuesta y era vulnerable, lo que la obligo a aprender a defenderse.
Al poco tiempo de vivir en Renacer y descubrir que allí tenía un lugar limpio y acogedor para dormir, comida, escuela, pero sobre todo el cariño y cuidados de los que carecía en la calle, comenzó a pedir insistentemente que buscaran a sus hermanos. Decía: “por favor traigan a mis hermanos, que aquí van a tener comida”.
Como es de entender, la niña solamente tenía una idea vaga de donde podría estar ubicada la casa donde vivían con su abuela. Fuimos con ella indagando y preguntando sobre lo que recordaba del lugar del que procedió para buscar a su familia. Después de varios intentos, finalmente y gracias a la misericordia y guía de Dios, se logró llegar a donde la niña decía. Estando ya en la zona, Irene logró identificar el lugar preciso. Allí se corrobora el estado de pobreza extrema y riesgo social en que estaban los hermanos que habían quedado al cuidado de la abuela materna, en ese momento ya fallecida, por lo que practicaban la mendicidad. Inicialmente solo se rescataron 4 hermanos de Irene, ya que el mayor de los varones, huyó. Fue alrededor de un año desp
ués que fue encontrado y reunido con sus hermanos. Actualmente ya forma parte del programa de apadrinamiento de Alianza Solidaria.
Es importante mencionar que, como era de esperar, los hermanos estaban muy asustados porque iban a ser llevados a un lugar que no conocían; pero Irene les repetía: “No tengan miedo, es un lugar muy lindo donde nos cuidarán y nos darán comida”
A rasgos generales os hemos contado la historia de estos hermanos que ahora forman parte de la familia Renacer. Bendecimos y glorificamos a nuestro Padre Celestial que nos permite junto a Alianza Solidaria servirle a Él y a estos niños que ha traído a nuestras manos.
Tras cada niño/a apadrinado hay una historia, y cientos de estas historias hoy se cuentan con esperanza gracias a ti.