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La familia es un pilar fundamental para el desarrollo normal de los niños. Necesita estar cimentada en buenos valores, y los padres son el instrumento idóneo para conseguirlo.

Muchos de los niños atendidos en nuestros centros provienen de hogares desestructurados, y a menudo sufren la ausencia emocional de unos de los progenitores, generalmente el padre, de tal manera que el padre o la madre presente necesita herramientas que le ayuden a educar a sus hijos.

Por ello, y gracias a vuestras donaciones, estamos apoyando el proyecto de Escuela de Padres, donde cada año son atendidas muchas familias de cada uno de los proyectos.

A través de sesiones individuales y comunitarias, se ofrece a los padres a lo largo de todo el año escolar, apoyo psicológico, orientación escolar y formación en valores cristianos. Ya son muchos los aspectos tratados: trastornos del comportamiento, problemas de aprendizaje, rebeldía, padres ausentes, autismo, déficit de atención, ideación suicida, abandono, muerte de un ser querido, etc.

Asimismo, se capacita a los docentes como parte fundamental de la atención integral al alumno, quienes expresan: “Hemos visto el cambio en el comportamiento de los estudiantes». Y añaden, “Estos cambios también son evidentes en la comunidad».

Gracias a la Escuela de Padres y la formación a docentes se consigue que el niño/a sea capaz de resolver sus problemas sin necesidad de utilizar la violencia porque se les enseña valores como el autocontrol, el respeto al que es diferente (ya sea por su condición económica o física), la honestidad, la sinceridad, el reconocimiento del talento ajeno … y todos aquellos principios éticos y morales fundamentados en la Biblia.

CONVENCIÓN

Además de la formación, se apoyó la realización una Convención a la que acudieron representantes de los diferentes colegios, y se contó con la asistencia de 2000 personas (padres, estudiantes, docentes y otros interesados). Se trataron temas como: principios de autocontrol, valores cristianos aplicados a la vida misma y a la sociedad, formación para ser personas coherentes con su fe.

El propósito era incorporar el modelo de la filosofía cristiana al quehacer docente, para que los estudiantes conozcan los valores cristianos y los apliquen en su vivir diario.