Hace ya año y medio, que lanzamos nuestra campaña de ayuda a los refugiados. Si bien llamar la atención sobre los desplazados sirios e irakíes era algo que sólo unos pocos hacíamos entonces, la publicación de la foto de la muerte de un niño en una playa hizo que todos los medios de comunicación lo trajeran a sus primeras planas y que las autoridades de la Comunidad Económica Europea empezaran a considerar que esto era un problema para millones de personas. Son tantos los que llegan, que Europa no sabe muy bien qué hacer.
Como entidad, nosotros hemos optado por ayudar a los refugiados en el entorno de seguridad al que acuden cuando se ven obligados a dejar su hogar. Por su emplazamiento, la ciudad de Erbil es uno de los lugares a los que llegan, tanto sirios como irakíes, y es en esta ciudad donde estamos trabajando con dos iglesias que atienden a refugiados.
Como ya sabéis, estamos recogiendo fondos para ayudar a los refugiados en origen. Ya hemos hecho varios envíos a la zona por valor de 74.000 €, de los que os hemos informado puntualmente.
El último lo hicimos después del verano. Fueron 20.000 € que recogimos gracias a vuestra generosidad.
Con esa cantidad hemos podido ayudar a 800 familias de origen sirio-kurdo. Son familias que viven en situación de extrema necesidad porque no reciben ayudas de ningún estamento oficial. La situación en la que se encuentra Irak es bastante complicada ya que no cuenta con los fondos suficientes para ayudar a tantos refugiados que siguen ingresando al país; así mismo, Naciones Unidas ya no está construyendo nuevos campos que puedan acoger a este contingente. Es por ello que ayudar a estas familias es una gran bendición, pues están totalmente desprotegidas.
El trabajo entre las familias favorece la creación de relaciones que fomentan conversaciones acerca de nuestro Señor Jesucristo. Las familias muestran una buena recepción al mensaje y están dispuestas a conocer y profundizar en nuestra fe.
Sólo en las últimas semanas se han convertido 9 solteros y 7 familias enteras. Se les peguntó si deseaban servir como voluntarios en la entrega de comida; cuatro de ellos aceptaron el reto (son los de la foto). Estas personas no solo compartieron a Cristo a sus compatriotas sino que también oraban por los enfermos y les entregaban un MP3 que contiene la Biblia, afianzando así su fe. Es por ello que están muy agradecidos por el apoyo recibido, el cual no sólo ha suplido la necesidad material de las personas, sino también su necesidad espiritual, iniciando la construcción de la Iglesia de Cristo entre los sirios.
Máquinas de Coser
Además de cubrir las necesidades de comida, cobijo y ropa, queríamos también apoyar un programa de formación que capacitara a algunos para desarrollar un trabajo que provea para su sostenimiento. En este sentido hemos iniciado un curso de costura con 10 mujeres que se han formado en corte y confección hasta poder elaborar correctamente los Maxis (vestido que las mujeres usan habitualmente dentro y fuera de casa, en variedad de telas y diseños) y los Jili Kurdi (traje tradicional que las mujeres kurdas usan en las festividades y ocasiones especiales. Es muy elaborado y consta de pantalón, camisa, vestido y chaleco).
El curso fue sumamente aprovechado por las participantes, quienes manifestaron, según la maestra, sumo interés y habilidad. Al finalizar el mismo se les entregó una máquina de coser a cada una. Cada mujer tiene su historia particular pero queremos señalar la de una de ellas, viuda y madre de tres hijos entre 5 y 12 años, a quien esta máquina de coser ofrece la oportunidad de sacar adelante su familia.
Ya nadie pone en duda que la solución a esta situación está lejana. Y todo el mundo admite que es la contingencia más grave de movilización de población nunca conocida.
Hoy son ellos los afectados, pero en cualquier momento podemos ser nosotros. Así que … Hagamos con ellos, lo que quisiéramos que hicieran con nosotros (Mat 7: 12) de encontrarnos en su situación.
Mantenemos abierta, por tanto, la campaña para que si el Señor mueve vuestros corazones, participéis con vuestras ofrendas. Los canales de comunicación que tenemos con Erbil son seguros y directos.
Los donativos se pueden hacer llegar a la cuenta de Alianza Solidaria indicando en la transferencia el destino de la misma: “Refugiados Irak”
Sólo nos queda pediros que sigáis orando por nuestros hermanos. Por los acogedores, para que Dios les dé sabiduría a la hora de emplear los recursos que enviamos, y por los que llegan, para que puedan experimentar el amor de Dios en la iglesia de Cristo.
Que el Señor os bendiga y prospere vuestro trabajo en su obra.