El martes, 4 de agosto una detonación sin precedentes se escuchó en la capital libanesa dejando más de 200 muertos, 5.000 heridos y muchas personas desaparecidas que nunca serán encontradas. La onda expansiva alcanzó 2 km de distancia alrededor del puerto donde se inició, golpeando a muchos hogares. Puertas, ventanas y balcones de muchas casas volaron por los aires.
Al igual que Sara, unas 300.000 personas se han visto desplazadas porque la onda expansiva ha hecho inhabitables sus casas y no cuentan con los recursos para arreglarlas. Algunos han podido refugiarse en casas de familiares o amigos mientras que otros aún están en la calle esperando.
Alianza Solidaria ha colaborado en un proyecto, a través de su contraparte, Together Family y junto otras entidades, para ayudar a las familias vulnerables que no cuentan con recursos para reconstruir sus hogares y asimismo proveerles de alimentos básicos y medicinas, si las precisaran.
A fecha de hoy podemos dar gracias a Dios por la generosidad del pueblo español que nos ha permitido ayudar a varias familias:
Juntos hemos conseguido:
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Reparar 25 apartamentos de familias que tenían más riesgo de pasar el invierno en la calle, incluyendo a Sara, haciéndolos habitables.
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Se ha socorrido a 250 familias con cestas de alimentos.
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Se han reparado daños en 1 iglesia. Aunque inicialmente se pretendía ayudar a más iglesias que quedaron damnificadas, se ha priorizado la ayuda a las familias.
En medio del desarrollo de esta labor hemos de destacar dos hechos importantes:
La mayoría de los voluntarios que están trabajando en la reparación de casas en Beirut son refugiados sirios, beneficiarios del proyecto Refugiados. Ellos se han desplazados desde los campos de refugiados para ayudar al pueblo libanés en agradecimiento y también para mostrar el amor de Dios.
En las calles nos encontramos a Salam, un niño de 10 años que vendía pan para mantener a su familia de 9 miembros. Su padre, que era trabajador del puerto, y el sostén de la familia, ha sufrido un fuerte shock a raíz de la explosión. “Su fuerza y valor nos animó a seguir con nuestra labor, a pesar del caos en el que se encuentra la ciudad de Beirut ahora mismo” comenta la responsable del proyecto.
Una vez más podemos decir que Juntos Podemos llevar el amor de Dios a aquellos que sufren.
