Después de una exhaustiva campaña para recaudar los fondos necesarios, el proyecto, con el que colabora Alianza Solidaria, es una realidad.
Tan popular como cierta es la afirmación de que no se puede comenzar la casa por el tejado. El problema se produce cuando éste tampoco llega al final de la obra. En esa situación se encontraban las instalaciones de la Casa-Hogar para chicos de Turmanyé, después de que en 2009 se inaugurase sin poder acabar la segunda planta del edificio ni cerrar el techo por falta de medios económicos.
Diez años después, y tras una exhaustiva campaña para recaudar fondos por parte de Alianza Solidaria, que colabora con la iniciativa, el proyecto, valorado en más de 29.000 euros, ya es una realidad. Con el cierre del segundo piso y del techo general del edificio se evitarán las constantes goteras que afectaban a la casa y a los pequeños que la habitan.
Además, fruto de los trabajos realizados, se ha ganado también un piso adicional, ya que los menores viven en el primero. “Se ha cumplido el objetivo, que era solucionar de forma definitiva el deterioro de la bóveda y el techo del primer piso de la casa por las filtraciones del agua de la lluvia”, señalan desde el proyecto.
La Casa-Hogar acoge a niños de entre 0 y 18 años de edad en situación de vulnerabilidad en la ciudad de Huaraz, en Ancash (Perú). Gracias al trabajo realizado “los chicos podrán disponer de una terraza amplia para jugar y tener tiempos libres”, dicen desde el proyecto, “y el personal de cada programa podrá disponer de una terraza para actividades al aire libre”, más necesarios ahora que nunca, por las restricciones a la movilidad que se imponen en respuesta a la situación generada por el Covid-19.
Si deseas conocer toda la labor que se desde Turmanyé, haz clic aquí