Hoy, en el DÍA MUNDIAL DE LA SALUD, queremos hablaros de una de las niñas que vive en el Hogar de niños Renacer (Honduras). No sólo enfrentó el abandono de sus padres sino también el cáncer. Es un ejemplo de lucha y superación. Renacer es uno de los programas infantiles que Brigadas de Amor Cristiano regenta apoyado por Alianza Solidaria a través del apadrinamiento de niños.
La vida de Laura no ha sido fácil. Desde su tierna infancia salió de su hogar, junto con sus siete hermanos, debido a la grave situación familiar que sufrían por parte de sus padres. Fue ingresada, sola, en un hogar para niños y allí transcurría su infancia.
Un día, un encuentro providencial, cambió las cosas. Alguien del Hogar de niños Renacer, que estaba de visita, escuchó su voz. Era algo extraño. Esa voz era igual que la voz de algunas de las niñas que vivían en el Hogar Renacer. ¿Estarían emparentadas? La investigación llevó a descubrir que realmente eran hermanas y Laura fue traslada a este nuevo hogar. El reencuentro con sus hermanos fue una experiencia hermosísima y emocionante. Dios había obrado para reunir a esta familia.
Hace un par de años, Laura fue diagnosticada de cáncer. Desde su nuevo hogar, acudió a su tratamiento mientras recibía todo el apoyo espiritual que ella necesitaba: “El hecho de estar en Renacer ha sido una bendición. Es un lugar de oportunidades donde nos devuelven las esperanzas y las ilusiones; donde nos motivan a seguir adelante, y nos dan el Amor de Dios que tanto nos hace falta. Me han apoyado económica y emocionalmente. Cada vez que he necesitado medicinas, alimentos, o cualquier otra cosa, el Hogar de niños RENACER me ha ayudado. Gracias a Renacer, hoy soy lo que soy”.
Escuchándola, aprendemos a vivir las dificultades que enfrentamos a través de la fe: “El cáncer ha sido una lección de vida. En los momentos de angustia, miedo, desesperación,… aprendí que hay muchos obstáculos y problemas, pero superables, si confiamos en Dios. Estoy en Sus manos”. Ahora comparte este aprendizaje con los niños que pasan cáncer desde el centro clínico que la trató como voluntaria motivacional.
Terminamos con unas palabras de Laura a sus padrinos de Alianza Solidaria: “Les estoy muy agradecida porque, aunque no me conocen, han orado por mí, han colaborado en mi manutención y han estado pendientes. Dios les continúe bendiciendo”
Desde Alianza Solidaria damos gracias a sus padrinos y a todos nuestros padrinos por el apoyo emocional dado, a través de las cartas, a nuestros niños apadrinados.