En un país donde la deserción escolar por motivos económicos y familiares es alto y dónde no muchos que inician sus estudios de secundaria se gradúan, el haber logrado terminar los estudios es motivo de celebración y, además, por todo lo alto. Así se vive en todo el Perú. Los Institutos organizan celebraciones especiales para dar honra a quien lo ha conseguido. Es una forma de visualizar y de poner en valor delante de la sociedad el esfuerzo y el haber sido capaz de perseguir y alcanzar una meta.
Es tan especial porque se considera un logro terminar una etapa de la educación que gran parte de la generación anterior no tuvo oportunidad de concluir. Y abre las puertas a la juventud preparándolos para afrontar nuevos retos y buscar posibilidades que les saquen del círculo de problemas y pobreza del que vienen.
La Casa Hogar Turmanyé ha procurado siempre que todos los niños que pasan por ella, tengan acceso a una educación adecuada. A veces, cuando llegan a la Casa, tienen años de retraso en sus estudios o, incluso, nunca han estado escolarizados. Por eso nos llena de satisfacción comunicar que el curso pasado (que terminó en Navidades porque el año escolar en Perú se comprende entre enero a diciembre) 4 chicas y 1 chico de la Casa Hogar terminaron sus estudios de Secundaria.
Como hemos comentado, este es un momento muy importante en ese país. En todos los institutos se organizan actividades especiales relacionadas (actos académicos, fiestas, bailes, etc.). Sabiendo lo significativo que es este momento para cualquier peruano/a no queríamos que nuestros chicos se sintieran, y se vieran, discriminados por el hecho de haber crecido en una Casa Hogar y deseábamos que pudieran participar de todo junto con sus compañeros. Ha sido todo un reto porque participar supone acometer muchos gastos: como ropa adecuada, zapatos, cuotas de apoyo al instituto, etc. Y en nuestro caso han sido 5 chicos al mismo tiempo. Pero, como siempre, Dios ha sido fiel y ha provisto todo lo necesario. Muchas gracias a cada persona que ha aportado generosamente para ello.
Y ahora ¿qué? Pues como cualquiera que termina secundaria nuestros chicos se sienten contentos, ilusionados, orgullosos de sí mismos pero a la vez preocupados por el futuro y tristes por separarse de compañeros con los que han compartido muchos años de vivencias y aventuras. Este es un momento crítico en sus vidas y van a necesitar de nuestras oraciones para ayudarles a tomar las decisiones adecuadas. Para ello contamos con vosotros. Porque todos los que de alguna manera habéis contribuido a sostener la Casa Hogar a lo largo de estos años, habéis sido partícipes de sus vidas y sus logros.
Te invitamos a seguir siendo parte e invites a un familiar, amigo o conocido a unirse a la labor que día a día se realiza en la Casa-Hogar Turmanyé. Una vez más te recordamos que seguimos buscando «Padrinos» que apoyen el mantenimiento de la misma con 5€, 10€, 20€… nuestra meta es ser un instrumento del Señor para continuar cambiando las vidas de niños y niñas de Perú ¡Ayúdanos!