Que no aparezca en los medios de comunicación no significa que no exista. Las noticias que nos llegan de Haití son preocupantes. La situación política del país se ha deteriorado durante los últimos nueve meses y ahora está llegando a un punto crítico. Nuestra contraparte allí nos informa sobre lo que está pasando y cómo les está afectando.
Parece ser que los disturbios y las protestas civiles comenzaron en julio del año pasado. Pero pronto se encendió la llama de la violencia. Primero alrededor de Puerto Príncipe, la capital del país. Después se han ido extendiendo hacia la frontera con la República Dominicana. Precisamente Fonds Parisien (donde está ubicado el Orfanato que estamos ayudando y la Escuela anexa al orfanato que estamos a punto de incluir dentro de nuestro Programa de apadrinamiento MOISÉS) se encuentra en la ruta hacia la República Dominicana. Desde febrero los disturbios se han hecho presentes en esta localidad y alrededores.
Las consecuencias de estos hechos son múltiples. Por un lado hay escasez nacional de combustible y los precios de los alimentos y los combustibles se han duplicado este año. Por otro, las fuerzas cercanas a la capital requisan la llegada de alimentos al país y lo venden a precios desorbitados. Se ha detenido la llegada de turistas en Port Salut, el principal destino, durante los últimos tres meses y dos de los tres hoteles han cerrado.
Esto está teniendo un impacto tremendo en la población del país. Pero nos preocupa en especial el impacto que está teniendo en el orfanato y en la escuela que atiende a más de 600 niños provenientes de los sectores más vulnerables. Afortunadamente la instalación de filtros de arena que estamos llevando a cabo en la comunidad, está permitiendo que no enfermen de cólera por disponer de agua potable, sin necesidad de combustible o electricidad.
Tanto el orfanato como la escuela se mantienen a base de donativos y estos ya son insuficientes para cubrir las necesidades por la carestía de los precios.
No sabemos cuánto pueda durar esta situación. Nos piden oración por su país. Respondamos, además de orar, también con nuestra generosidad.