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Educación compartida

educacion-COHERENTE-APADRINAMIENTO

Padres de colegio Betania (Colombia) recibiendo charlas

Educación Coherente, ¿por qué? Porque más allá de la formación académica que reciben nuestros niños apadrinados en los colegios y otros proyectos, lo que se persigue es que progresen hacia la madurez personal.

Para ello, la escuela para padres y madres es una herramienta esencial en el programa de Apadrinamiento Moisés de Alianza Solidaria, porque si  queremos tener adultos coherentes con sus principios y valores en cada área de su vida y que sean agentes de cambio en su comunidad, es necesario que todos los miembros del entorno próximo de los niños y niñas reciban, compartan y vivan los mismos principios y valores que el niño recibe en el centro.

Objetivo

Formar a 785 niños y su entorno próximo (personal docente, padres y madres, abuelos y abuelas y cuidadores) en valores y temas de actualidad desde una cosmovisión cristiana, como la familia como diseño original, los distintos roles familiares y sociales, o la vivencia de una sexualidad saludable (por poner algún ejemplo), al tiempo que se provee a las familias  y los maestros de herramientas para fortalecerlas.

Cómo lo haremos:

  • Dotando de recursos didácticos para los niños y sus maestro/as relacionados con la temática de este año.
  • Charlas y talleres presenciales o telemáticas, cuando así lo aconsejen las circunstancias, a padres, madres y cuantas personas estén implicadas en el cuidado de los niños y niñas en el ámbito familiar.
  • Asesoría y consejería familiar individual o grupal.

Para ello se contará con personal cualificado tanto en el ámbito psicológico como espiritual.

Impacto o alcance de este proyecto

  •  785 niños y niñas serán formadas en  valores cristianos; buenos y saludables hábitos de vida; ideas claras sobre su propia sexualidad y estabilidad emocional; lleguen a ser adultos honrados, responsables en su desempeño profesional, en sus obligaciones familiares y en su aportación positiva a la sociedad en general.
  • 152 familias (padres y hermanos) recibirán herramientas necesarias para fortalecer y afianzar a sus hijos en los hogares la educación recibida en la escuela.
  • 36 profesores podrán abordar en las clases temas de actualidad desde una perspectiva cristiana.

Más info

La necesidad de una educación compartida

No es una sorpresa para nadie, aunque no por eso menos dramático, que vivimos en un mundo lleno de desequilibrios, contradicciones e injusticias mal escondidas entre signos de aparente felicidad y bienestar. Grandes bolsas de pobreza y exclusión social, familias desestructuradas, padres separados, divorcios, niños y niñas desatendidos o cuidados por sus abuelos, explotación infantil, menores abusados, cuando no sometidos a maltrato físico o psíquico.

La vida de los niños y niñas trascurre entre amenazas que escapan a nuestro control, contra las que poco o nada podemos hacer. No está en nuestra mano incidir de manera determinante en el cambio climático, ni tenemos la capacidad de erradicar los totalitarismos del mundo; tampoco podemos evitar muchas de las influencias negativas que se cuecen en la sociedad.  A la vez que existen peligros más cercanos, en el pueblo o el barrio, en la escuela o en la misma familia. Ahí podemos y debemos canalizar los mayores y mejores esfuerzos.

La educación integral de un niño no es un esfuerzo puntual, sino una actividad constante de todos para conseguir que un niño vaya transformándose hasta llegar a ser un adulto autónomo y respetuoso con su prójimo, capaz de discernir sabiamente y practicar la justicia. Pero, sin olvidar que, en este proceso todos los que estamos a su alrededor dejamos huella en su vida, incluidos los que estamos lejos, como tú y yo.

Quiero colaborar

Me gustaría colaborar y ser parte de este proyecto.