La miseria económica tiene una incidencia muy importante en la situación de los niños, sobre todo en la salud y la educación. Sólo el 40% de los niños accede a los servicios sanitarios, la mayoría sufre desnutrición. Asimismo está muy extendido el uso de los niños como trabajadores domésticos (llamados «restavèks»). Se estima que hay entre 225.000 y 300.000 de ellos. La mayoría de «restavèks» son niñas que son enviadas a vivir con familias más ricas, con la esperanza que así los mantengan y escolaricen a cambio de ayudar en las tareas domésticas. Pero en la mayoría de casos, se les niega la educación y en muchos casos son física o sexualmente abusados.
El analfabetismo es uno de los mayores problemas en Haití, uno de cada dos haitianos es analfabeto. Más de 200.000 menores no están escolarizados. Aunque hay escuelas «gratuitas» sólo la mitad de los niños están matriculados en primaria y la calidad de la educación es generalmente mala, es normal encontrar 100 alumnos por maestro, y el 92% de las escuelas son privadas, que demanda mensualidades prohibitivas para familias de bajos ingresos.
El colegio L’Espoir, ubicado en la localidad de Fond Parisien, en el departamento Oeste de Haití, una zona que se caracteriza por tener un clima cálido y húmedo todo el año. Uno de los principales problemas es la falta de agua potable que, unido a la carencia de alcantarillado, genera graves problemas de salud. El otro gran problema es el desempleo que afecta a la mayoría de hogares. La principal fuente de ingreso de la zona es la venta de frutas y verduras de los pequeños cultivos familiares.
Por otro lado, las familias suelen ser muy numerosas debido a que la composición de esta familias suele estar integrada por los hijos de ambos cónyuges de anteriores relaciones o por tenerse que hacer cargo de los hijos de otros familiares, ya sea por abandono o fallecimiento de los padres.
Esta escuela acoge a los niños más pobres de la comunidad, ofreciéndoles educación gratuita algo inaccesible para estos niños debido a que no hay más centros en la zona.
Esta escuela acoge a más de 950 niños y niñas, desde Preescolar a secundaria y además tiene un programa nutricional, “Breakfast Club” que atiende con un almuerzo gratuito diario a los niños que presentan cuadros de desnutrición. También se les ofrece capacitación en carpintería, costura, administración, elaboración de ladrillos, albañilería y agricultura.
