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“Camino con mi hermano unos 40-45 minutos para llegar al comedor, venimos porque en verdad necesitamos comer y nos cae muy bien los alimentos que aquí nos dan”. Rubén, niño del comedor#2 en Venezuela, apoyados por Alianza Solidaria.

«Todos estos niños anhelan ansiosamente que sean las 11 de la mañana para emprender un largo camino; camino que al final, les resulta el mejor momento del día. Caminan horas… para recibir un abrazo, una sonrisa y espacio donde compartir y ser niños, pero sobre todo, un plato de comida» Marité, voluntaria del comedor.

Sobrevivir. En eso se ha resumido la vida de muchas familias en Venezuela.

Según la ONU (Organización de Naciones Unidas), más de 9 millones de venezolanos no pueden acceder a los alimentos, aunque estén disponibles en el país debido a la hiperinflación que sufre este país. Además, el 60% de la población ha tenido que recortar sus porciones de comida.

Por si fuera poco, muchas familias de Venezuela se han visto afectadas por las frecuentes interrupciones de servicios básicos como el agua potable, la luz y el gas. Según el Servicio Venezolano de Servicios Públicos el 77% de los hogares tienen interrupciones frecuentes en el servicio de agua, teniendo que recurrir para abastecerse de agua potable a alternativas como al uso de camiones cisterna (sólo 300 para todo el país) o a la compra de agua embotellada. Medida esta última inaccesible para la mayoría de la población, ya que una caja de 40 botellas pequeñas de agua mineral cuesta 20 dólares y el salario mínimo y el bono alimentario (que cobran 8 millones de venezolanos) es de unos 4 dólares (800.000 bolívares). Cuatro de cada diez hogares sufren interrupciones diarias de electricidad y el 72% tiene un suministro irregular de gas (ONU).

Hemos querido comenzar con las aportaciones de la ONU y del Servicio Venezolano de Servicios Públicos , porque casi el 100% de los niños beneficiarios de nuestros comedores, sufren las consecuencias de estos efectos sociales y económicos.

Estamos a agradecidos a Dios porque al finalizar el año 2019 se consiguieron resultados en la vida de los niños:

  • Se abrieron dos nuevos comedores beneficiando a más niños.

  • Del total de 202 niños, 133 de ellos (66.5%), han logrado terminar el año con un peso equilibrado y llegar a la curva de desarrollo necesario para su edad.

  • Se capacitaron a 180 madres en el tratamiento de agua y la manipulación de alimentos. Disminuyendo un 30% el número de niños con enfermedades gastrointestinales.

  • Se hizo un Taller de Prevención dirigido a los voluntarios sobre Políticas de Protección Infantil y Apoyo Emocional. Esta formación se realiza a raíz de la detección de evidencias físicas de maltrato de algunos de los menores. En el país, actualmente, no hay espacio para denunciar estos casos, sino que hay que afrontarlo en el proyecto.

 

Para muchos, el sábado, 14 de marzo marcó un nuevo desafío en sus vidas. Este día, el gobierno nacional de Colombia decidió cerrar los 7 pasos fronterizos con Venezuela como forma de evitar la propagación del virus COVID-19. Para los comedores en Venezuela, esta decisión les afectó directamente, ya que es por este medio que se llevan los alimentos de Colombia a Venezuela, para ser usados en los comedores.

Actualmente no se está suministrando alimentos cocinados a los niños debido a que el distanciamiento social requerido por el gobierno no permite reuniones, pero estamos llevando bolsas de alimentos a las casas de las familias y asimismo ofreciendo apoyo emocional y espiritual.

Ayúdanos a seguir luchando contra la #desnutricióninfantil en Venezuela. Puedes hacerlo a través de donativos de 5€, 10€, 15€…

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